miércoles

Salvación

No te angusties
Relaja
No tengas miedo.



(salvación)

En un lago perlado

A cántaros nos animamos
a sentir la fuerza
después de lo por siempre,
y despacio a plena luz
lo blanco da lo azul acantilado,
como si en silencio creciera
una energía incapaz de describirla.

A cántaros en días de humedad
saboreando celebraciones
que repercuten por siempre
en los inmensos saludos
de sentir la bienvenida
a un mar de perlas,
a ese río que corre imparable
a este cuento que canta a cántaros.

Aniversario universal

Abunda el poder brillante
del motor radiante
que alimenta la mañana
de tu pensar vivo,
destellos con-céntricos
espejos sabios en letras.

Entre proyectos y posturas
en didácticas posibles,
entre claros de luna
y un silencio tajante,
abunda el poder brillante
de la energía comprometida
de querer ser sabiduría
para cambiar la página
a un nuevo día,
dar pie a la celebración
del nacimiento.

Dicho y hecho

Como si tu voz alcanzara lo inmenso
mientras tus manos anidan
lo puro y ciertamente imperfecto,
mirar en direcciones correctas
curando tu karma en calma
que se desarrolla inquieto.

Como si lo pensado se volviera
un espacio, un sentido,
algo concreto.
Porque todo lo imaginado
en la voz se hace hecho
y en la lucha de serlo
el pasado se hace tierra
mientras lo vivo
crece fresco.

Cicatriz de una corteza II

La corteza arde,
se desenfunda de huellas,
crea un paradigma,
una claridad,
un abismo distinto a la oscuridad.

Hierven las tangentes,
se crean nuevos perfiles,
y aparece lo sabio pasado
con el ímpetu inesperado.

La corteza arde,
se expanden los metros,
cubriendo todo aquello
que simplemente sea,
y que la sal nueva
crespe y deje crespar
para que en lo hondo
nazca el magma dulce.

Cicatriz de una corteza

Las aves vuelan sobre las nubes
sobre las nubes vuelan las aves.

En contra de la espada matriz
se añejan los bordes
maleza/sorpresa
evade el concreto de tan esgrima
rodeada por líneas y líneas
carcomiéndose
por el centro de un país extraño.

Las aves vuelan sobre las nubes
la corteza ciega al entero, llora.
Sobre las nubes vuelan las aves
el pleamar se tuerce con el eco,
retumba la tierra de tanta mentira,
arde.

Él solo arde, es su monstruo interior.