viernes

La curiosidad fundadora

Te quiero por ser mitad
de la espalda de todos los suelos
del cielo abrazado
de los cauces inciertos
de las probabilidades certeras
del juego honesto.

Te quiero por ser esa suerte
que renueva mi calma
que desafía a la mentira
que busca estrategias
para saborear las novedades
mientras disfruta
lo añejo.

Son los colores que se llaman solos,
son las texturas del nuevo día,
son los que nos llevarán
por un bosque mentalmente
eterno.

Desatormentándonos

Desatandonos
de los espejos soñados,
de toda la furia espectral,
que se entromete
entre luna y luna.

Desatandonos
del par parejo perfecto,
que encarna lo viejo
vestido de nuevo.

Desatandonos
del silencio de vernos
de las trabas intocables,
de cada intención,
aunque sea la más explícita,
desahogada en lo cierto
de lo cierto.

domingo

Nulo

Desalojado
como espantos y ladridos
de fantasmas que vagan
entre los bosques de mi mente.

Desalojado
en la cúspide de un páramo
que se estrecha contra el silencio
sin saber si hubo daños.

Desalojado
flotando en los límites inciertos
a la espera de un hábito
que conforme la ciencia
de lo concreto.

*
no se estuvo ni estará
a solas con la verdad
si en lo sano
se deja de estar.