Un encanto

Al contar los cantos
se encuentran otros tantos,
que no son sino cuentos
que tientan lento
y apuntan al centro.

En el encontraremos 
las palabras justas,
que nunca estuvieron 
ni sabremos si estarán,
pero contaran cantos tantos,
de cuentos lentos 
hacia el centro.

▲

Tus faros son galaxias poderosas que resplandecen 
y enloquecen nuevas cada vez que uno desea entrar 
en su cosmos.

*

Puro

Podré dormir alzando las manos
que acarician el suelo del cielo,
podré dormir armando desarmado
ideas que bailan con pasiones.

Hoy podré contagiarme
de la calma del cementerio,
hoy podré contar miles 
y miles de cuentos 
nuevos.
Hoy la luna quedo desamparada,
pero tu brillo de color
hace cada segundo
pleno.

Como cantares en silencio

Con olores, colores y valores
se canta en la mañana,
porque al despertar sienten las almas,
chocan con la luz,
huelen y danzan.

Ellas cantan notándonos cerca
con la voz tan rota
con la voz tan nueva
que nacen palabras maravillosas
a tus ojos, a tus mares,
a tus ríos, a tus ciudades.

Lontananza

Con tanto trueno,
cómo no disfrutar del agua calma?
si el paraíso es otro
y no el campo que todos dibujamos.

Plantar árboles en las manos
que huelan a lo más preciado
de nuestra niñez eterno tesoro;
plantar luces en los torsos
que alumbren lo suficiente
para no ir divagando al andar.

Ese paisaje que imaginamos
es la seguridad culmine
de lo firme, inmenso y futuro;
ese poeta máximo renaciendo
es como estrellas fugaces
que solo las ven los capaces
de buscar lo escondido.

El paraíso es el vacio
la iluminación de la noche
la capacidad de verlo todo
adorando el paisaje concreto
la mismísima nada.

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Arropado
con pose enferma
médicos naturales de cromo
que con su pulpa purifican
aunque del sol crudo sean.
Arropado
con cubos de colores
planos violentos
a media luz entera.

Hoy seré abrigo de todo el castigo
por querer tomar las puntas por el medio,
sin ver los extremos.
Hoy seré hambre
del mismo ausente
que se auto-inmola al saber
que ya no existe y se quiere avanzar.

Esta vez la quietud
ganará por hermosa,
esta vez no tendré alas,
sino enormes pies para caminar,
despacio.

Quietud

¿Que serán las voces manejando puntos cardinales
del mediodía animado sin haber comenzado 
a deletrear siquiera una palabra melodiosa?

¿Que será lo que llama desde el borde rasgado,
casi húmedo, áspero en su condición de ser otra cosa,
que sin embargo llama a disparar las añoranzas?

Es que mis manos no la tocan,
es que mis bordes no la rozan.

Ese vacío que quiso quietud,
es la certera visión de estar sintiendo 
lo nuevo, de nuevo.

Lo hermoso de no seguir preguntando y haberlo encontrado.

!

EL hombre que solo es hombre se olvida de su nombre.

El impacto

El mantra que te encuentra
es la luz del choque
yendo a justicia plena
luciendo un vestido nuevo.

El mantra que te convoca
para desglosar el libro
que se arma caminando
en vaivenes y emergencias.

El mantra que te llama
el mantra que te exige 
que atravieses la pared
para ser árbol y fuego
sin poder arder ni ser suelo.

El tiene el poder de sanar
trabando el mecanismo inquieto.

Darse cuenta

Vieron tus manos
el impacto profundo
que queria ser flores
que queria ser jugo
de un juego completamente 
brusco.

Vieron que olieron
todo el encanto del mundo
sin viento ni moluscos,
porque la resonancia
queda latente en el impulso
oculto.

Vieron que oyeron
el alerta meteorológico
de movimientos atrapados
que por la tarde habra nubes
y probabilidad de chaparrones
esperando.

Eso

Besar el vacio 
y encontrar el silencio disfrazado de niebla
a media luz, tenue, densa y decapitada,
conservando el aura desahuciado
de la moderna incomunicación.

Apocalipto

Que se sequen las manos
que se desarme la luz
que se extrañe el olvido
que se rompan las olas
que anochezca imprevisto,
porque todo lo que permanece
se esconde en el lago
cuando la sorpresa arremete
cuando la oscuridad aparece
apocalipto.