Fugaz

Cáptame cúspide estelar bestia,
quieres hablarle a los montes
pero huyes fusionada en ruedas
creyendo iluminar el camino.

Adora los cortes de aquellas piedras
tu luna se resume en el musgo
sube por el espanto terrenal
que siempre ardan los pies es
normal.

Cáptame cúspide estelar bestia,
los agujeros de las maldiciones
ríen mientras me miro sentado
a esperar suspiros impacientes
del sabio taciturno luciérnaga.

Arden

Cantan las fieras negras
desde el borde del jardin
cayendo entre nubes opacas
de mentes limpias rasgadas,
enarboladas de fuerza
le gritan al aire
robando el cauce ajeno
empañadas, crudas, garúan,
mientras los pocos oídos oyentes
se irritan como virus contagioso
propagando sueños perturbados.